¿QUIÉNES SOMOS?

Estimados amigos, estimadas amigas de la Cámara de Comercio BrasilEspaña,

La institución a la que vengo a saludar en este fraterno mensaje no requiere presentaciones ni formalidades. Se podría decir sin dudas que la CCBE y la Embajada de Brasil en Madrid son algo más que amigas. Son instituciones hermanas, hijas del mismo deseo de cuidar y de trabajar por el desarrollo de brasileños y españoles. Más antigua que la propia representación oficial del Estado brasileño en España, la CCBE colecciona éxitos en su casi centenaria historia. ¡Qué gusto será celebrar – en el espacio de solo unos pocos meses – sus cien años!

Claramente, una trayectoria tan larga y exitosa como esta no se logra por casualidad. Todo mi equipo y yo – y seguramente todos los diplomáticos que me han precedido – somos testigos de la incansable y dedicada labor llevada a cabo por todos los colaboradores de la Cámara, a empezar por su presidenta, Trinidad Jiménez. Cada uno y cada una a su manera, con sus distintas actividades, deberes y responsabilidades es consciente de que el comercio y las inversiones son de las más efectivas herramientas para generar progreso y bienestar en las sociedades, y ese ánimo en profundizar las conexiones entre nuestros países hace con que la distancia que nos separa parezca nada más que una muy simple travesía. La realidad es que al final no estamos nada lejos.

En lo que concierne a nuestra historia juntos, la intensidad y fuerza de la relación Brasil-España son elementos visibles desde hace ya mucho tiempo. Y, sin embargo, parece desconocer límites en su constante expansión, especialmente en los últimos años. En ese periodo, hemos asistido a la ascensión de España a la condición de segundo mayor inversor extranjero en Brasil, una posición tan destacable que sus números impresionan.

Las entradas son consistentemente altas, con un promedio de 4 mil millones de dólares al año solo en la última década. Esta consistencia se refleja en el stock de inversiones españolas, que alcanzó el promedio de 63 mil millones de dólares en el período. Esto es equivalente a dos veces las inversiones francesas o británicas, tres veces las alemanas y cuatro veces las chinas.

Si la relación entre nuestros países nos une, el vínculo más directo entre nuestra embajada y la CCBE habla por sí mismo. Ya sea en ámbitos culturales, pero principalmente en el sector empresarial, los colaboradores de ambas instituciones tienen siempre la certeza de fluidez y acción conjunta además de una comunicación directa, ágil y efectiva. Y no podría ser diferente.

Mirando hacia adelante queda claro que todavía hay muchísimo que hacer. Sigue habiendo personas que – a pesar de las ganas de emprender en su comercio o pequeña empresa – aún no lo hacen precisamente por desconocer el ambiente de negocios entre nuestros países, así como empresas que pierden buenas oportunidades de crecimiento a causa del riesgo de internacionalizarse. Pero para mí la internacionalización no tiene por qué ser sinónimo de riesgo, y está en nuestras manos intensificar y profundizar nuestras acciones para que lleguemos cada día a más españoles y a más brasileños que deseen estrechar los lazos entre nuestros países.

¡A por ello, estimados amigos y amigas! Cuenten con nosotros para seguir trabajando en esa histórica alianza, reflejada por la centenaria hermandad entre la Embajada de Brasil en Madrid y la Cámara de Comercio Brasil-España.